martes, 19 de julio de 2016

CHICA NUEVA EN LA OFICINA

Después de este largo periodo de tiempo sin publicar nada en el blog me he animado a escribir unas líneas. Creo que la entrada puede ser de interés para los que os asomáis de vez en cuando por aquí. Desde que comencé a escribir el blog, debido a las circunstancias que me obligaban a comprar todo el material de pesca nuevo, uno de los propósitos era escribir sobre distintos materiales. Sin embargo, después de unas cuantas entradas, ninguna está dedicada a materiales y me parece que es el momento adecuado porque me he topado con un producto que considero muy acertado y posiblemente no muy conocido. Hace ya algún tiempo que estaba buscando una caña específica de ninfa. En mis inicios en la pesca a mosca aposté por una caña que me sirviera para todo, pescar a seca, con un tándem, a ninfa... La elegida fue una 9,6 pies, línea 4 y cumplió su cometido con creces, todavía sigo utilizándola. Cuando empecé a competir, al tener que buscar cañas más específicas para cada técnica (seca, ninfa, tándem, muelle y streamer)  fueron llegando cañas de 8 pies para ríos pequeños, de 10 pies para ninfa, cañas de línea 3 y acciones medias para pescar con hilos finos y minimizar el riesgo de rotura... La temporada pasada, con ríos bastante bajos, me hicieron plantearme la compra de una caña de acción media para poder pescar con ninfas pequeñas, idea acentuada ya que este año me toca competir en fechas veraniegas con ríos generalmente bajos. Después de analizar numerosas marcas y distintos modelos me llamaron la atención aquellos modelos que incorporaban diversos tramos que permitían tener distintas longitudes; 9 pies, 9,6, 10 e incluso 11. Buscaba una caña que me permitiese pescar con ninfillas pequeñas fundamentalmente, con cabezas de 2 o 2,5 milímetros. Finalmente me decidí por una Echo Shadow II, en línea 2.
Chica nueva en la oficina

Os cuento un poco las características de la caña. Originalmente es una caña de 10 pies de acción media.

 Pero se le pueden añadir dos tramos que convierten la caña en 10,6 pies, si le añadimos un solo tramo u 11,2 pies si le añadimos dos tramos. En la configuración de 11,2 pies el tramo añadido tiene una anilla para que la separación entre anillas no sea exagerada y la línea no haga excesiva comba a la hora de pescar, buena idea para evitar el efecto retroceso de la línea.
Otra buena idea es que la caña tiene la posibilidad de añadirle talón de combate y unos contrapesos para buscar un mejor equilibrio en función de la configuración que nos interese.
Los dos tramos suplementarios, los contrapesos y el talón de combate

Un detalle que aunque es sencillo es tremendamente práctico son los puntos de alineación de las anillas en cada uno de los enchufes y que además se incorporan en los tramos "suplementarios".

Detalle de los puntos de alineación

Estéticamente la caña es muy sobria. Blank en negro mate, anillas monopata también negras y portacarretes metálico negro con el detalle de una ninfa de plecóptero pintado en blanco.

Hasta este tamaño la caña se desenvuelve fenomenal
Tras unos meses de prueba puedo decir que ha sido una gran compra. Al principio me costo adaptarme porque era mi primera caña línea dos y me daba la sensación que se iba a partir con cada captura, pero ahora mismo estoy encantado. Es una caña con la que se puede pescar con ninfas pequeñitas, las proyecta fenomenal, pero también sirve perféctamente para ninfas con cabezas del 3, 3.5 o incluso 4. Ayuda muchísimo a no partir con terminales finos, es tan blandita que aunque claves fuerte la flexión de la caña  absorbe el exceso de ímpetu a la hora de clavar, ayudando así a no romper. Con peces de hasta unos 30-35 centímetros aproximadamente va fenomenal, con peces más grades se sufre un poco más para llevarlos a la sacadera, aunque yo creo que es una cuestión más de sensaciones. Flexiona tanto que parece que la llevamos al límite, sin embargo responde perfectamente, tan solo se dobla un poco más.
Con truchas de este porte cuesta un poco llevarlas a la sacadera

Un aspecto que aún no he probado es cómo responde para pescar al tándem al hilo y tampoco a seca. En un futuro os contaré algo sobre este aspecto.

Ya para acabar deciros que además de la línea 2, hay posibilidad de elegirla en línea 3 y 4. La cuatro la tiene un compañero de pesca y está también muy contento. Os añado un vídeo donde se explican las características. Está en inglés, si tenéis alguna duda en los comentarios no dudéis en preguntar.



jueves, 14 de mayo de 2015

Demasiado tiempo

Hace ya demasiados meses que no dedico parte de mi tiempo para una entrada en el blog. La falta de ideas, la pereza y las obligaciones han podido más que el deseo de escribir un rato y compartirlo con todos los que os asomáis por aquí. La verdad es que a mi me encanta leer otros blogs y supongo que de alguna manera me veo en la obligación de aportar mi granito de arena.

De todos los acontecimientos que me han pasado en mi periplo "pesqueril" estos meses quizá el que más me ha llamado la atención ha sido la repercusión de la nueva normativa de pesca en Castilla y León, mi comunidad. He leído de todo, bueno y malo. Lo que realmente me indigna, por falaz, es el soniquete con el que algunos vilipendian la ley diciendo que les ha echado de los ríos. Que yo sepa quien quiera seguir pescando puede, devolviendo las capturas claro. Tema aparte son los AREC, que como he leído hace poco en la revista Danica probablemente cumplan una función social, aunque, como ya comenté en la entrada anterior, la elección de algunos tramos ha sido realmente penosa. Lo que si realmente he comprobado es que el número y el tamaño de las capturas en las zonas libres que suelo frecuentar ha aumentado y la presión de pesca disminuido, algunos prefieren no pescar a tener que devolver las capturas.
Trucha segoviana fruto de la necesidad de buscar nuevas zonas de pesca en aguas libres
Considero que la normativa, con excepciones puntuales que permiten el sacrificio de peces en zonas determinadas, esta siendo positiva, especialmente en las zonas libres trucheras. Debo reconocer que la temporada pasada, con la reconversión de algunos tramos sin muerte a AREC, fue un momento de desconcierto, pero la obligación de buscar nuevas zonas de pesca en zonas libres me ha abierto muchas más posibilidades en ríos que ni siquiera había pescado y que, si se les respeta, van a dar muchas alegrías a los pescadores que vemos la pesca como una actividad recreativa sin necesidad de sacrificar los peces.
Truchas de este porte empiezan a ser cada vez más frecuentes

jueves, 20 de marzo de 2014

NORMATIVA 2014, TRAICIONANDO EL ESPÍRITU DE LA LEY

Llevo varios días leyendo y releyendo la normativa de pesca de Castilla y León para la temporada 2014 y cada vez la entiendo menos.
En diciembre se aprobó una nueva ley de pesca en Castilla y León. En su exposición de motivos se defendía la pesca sin muerte y se abogaba por la "generalización de procedimientos y métodos de pesca que permiten la práctica de la pesca sin que ello suponga el sacrificio de los ejemplares capturados".  Además uno de los principios inspiradores de la ley es "favorecer y promover la pesca responsable, en especial, la pesca sin muerte". En esta línea
la ley declara a la trucha especie de interés preferente y señala que "con carácter general, en las aguas en las que las especies de interés preferente estén presentes de forma significativa, la pesca de las mismas se practicará en la modalidad de pesca sin muerte".
Con estos antecedentes era de esperar que, al menos en las aguas trucheras, la normativa anual de pesca estableciese la pesca sin muerte generalizada. Desde mi punto de vista mantener cotos con muerte y establecer AREC (masas de agua de régimen especial controlado) con muerte se opone frontalmente a la ley. Voy a poner un ejemplo práctico. En una de mis zonas habituales de pesca hay un tramo que la temporada pasada era libre sin muerte. En la normativa de este año pasa a ser AREC y podrá pescarse con muerte. Era un buen tramo, y digo era porque no creo que tarden ni media temporada en esquilmarlo, espero equivocarme.
Entiendo que los pescadores con muerte tengan derecho a tener tramos para pescar, pero lo que no puedo llegar entender es que esta temporada se pueda pescar con muerte tramos que llevan años sin muerte. Creo que la JCYL ha sido valiente con la nueva ley de pesca dando una mayor importancia a la pesca sin muerte y declarando a la trucha especie de interés preferente, pero con la normativa de este año han dado un paso atrás. Se ha cargado el espíritu de la ley al consentir que se puedan matar truchas en determinados tramos que ya eran sin muerte.
Trucha pescada en un TLSM  que esta temporada pasa a ser AREC. Mucho me temo que este año correrá peor suerte que la pasada temporada.


jueves, 19 de septiembre de 2013

AGUAS LENTAS, TRUCHAS DIFÍCILES

Como cada temporada acudí a la cita que tengo con los ríos de León, esta vez fue el mismo río con dos escenarios distintos. Ir a León a pescar significa tener buenas expectativas en cuanto al número de capturas, pero ya se sabe, vísperas de mucho, fiestas de nada. Esta vez tocó un río bastante mermado de caudal y truchas muy recelosas. Vamos que hubo que esmerarse para sacarle algo al río.
Aguas lentas, un constante las dos jornadas.
 Dos jornadas que dieron para utilizar distintas técnicas y probar algunos perdigones nuevos. La primera jornada por la mañana el muelle dió sus frutos a primera hora en las tablas. Antes de comer se movieron arriba la peques y a alguna se pudo engañar.
A primera hora de la mañana se movieron las pequeñas.

Con aguas más movidas el muelle también funcionó bien.
Después de la pitanza la cosa se puso dura con escasas capturas, no fue hasta el sereno cuando las truchas entraron en actividad. Unas cuantas truchas comiendo arriba en un remanso me sirvieron de reto hasta la hora de retirarse. Hubo que afinar con los bajos y con el tamaño de las moscas pero al final el remanso fue dando capturas.
Sereno, bajos finos y moscas pequeñas fueron la combinación más divertida.


La mañana de la segunda jornada fue realmente agotadora. Mucho lance, cebas esporádicas sin continuidad, muchos cambios de técnica (muelle, seca, ninfa al hilo y tándem) para sacar tres truchas, una utilizando el muelle, otra al hilo y la última a seca. Comida con los compañeros y por la tarde vuelta a al río. Si la mañana fue dura la tarde lo fue aún más, el viento de cara dificultaba el lance y la ausencia total de actividad eran realmente desesperantes. Al final de la tarde y viendo el panorama me decidí a poner un par de perdigones y pescar cortito. Finalmente pude engañar a algunas truchas y no finalizar el  periplo leonés con mal sabor de boca.
La insistencia en la segunda jornada dio algunos frutos.

En definitiva, un par de jornadas con buenas expectativas que la realidad se encargo de desinflar. Aún así hubo buenos momentos y volver a León seguirá siendo cita obligada cada temporada.    

miércoles, 21 de agosto de 2013

REVANCHA

Las vacaciones me dieron la oportunidad de tomarme la revancha después del aciago comienzo de temporada que tuve en tierras gallegas. "Chicos bien, moral alta", la frase de Kubala resumía a la perfección mi estado de ánimo para intentar quitarle alguna trucha al río y devolvérsela, por supuesto. Pero como ni siquiera la pesca con mosca es perfecta, antes de echar el primer vistazo al río primer inconveniente, caña de 8 pies olvidada en algún rincón de casa. 10 y 9,6 pies eran las alternativas al despiste, ideales para mis habituales escenarios pero demasiado largas para el riachuelo lucense. Asumido el contratiempo tocaba sobreponerse y apañarse con lo que había.
Como era de esperar el río había cambiado desde la última visita, caudal más bajo y agua más templada. Las fuertes corrientes de principio de temporada habían amansado.












Con este panorama la seca ganaba puntos, aunque la actividad en superficie no fuese un festín precisamente. Opté por tricos para pescar las aguas más movidas y emergente oliva para las aguas más lentas.  El sempiterno Barón también tuvo su opotunidad, al igual que un perdigón de nuevo cuño acompañado de un muelle. La agudeza visual del pescador que suscribe no da para pescar a trucha vista lo que a uno le gustaría y el muelle es un buen recurso.




Con estas armas y paciencia pude divertirme, aunque hubo que afinar mucho con los bajos en las aguas más lentas y sufrir algunos rechazos. La caída de la tarde facilitaba el asunto. Con el sol bajo tanto las eclosiones como la actividad de las truchas hacían todo más sencillo.






Parece que sigo teniendo un rinconcito majo donde mojar las moscas.


martes, 14 de mayo de 2013

¡POR FIN A SECA!

Con la  ilusión de poder pescar a seca me acequé al río. Mayo suele ser un punto de inflexión para los pescadores de mosca. Las aguas frías van remitiendo, las eclosiones de insectos aumentan y las truchas salen de sus huecos para comer en superficie. Pescar a ninfa o con un tándem está bien, pero pescar a seca en medio de una eclosión para mi sigue siendo el momento más especial de la pesca con mosca.
Soleado, temperatura agradable y sobre todo viento suave, detalle fundamental en algunos ríos para poder colocar la mosca con precisión, eran buenos augurios.

Con los aperos montados y vadeador en ristre bajé al río esperando ver a las truchas cebándose, pero una cosa es el deseo del pescador y otra la realidad. Bajaban algunas olivas de vez en cuando, se veían tricópteros y dípteros volando, pero ausencia total de cebadas. Con este panorama, viendo los buenos resultados que últimamente me estaba dando el tándem, até al bajo un Barón rojo y una ninfa de faisán de las que ya he puesto fotos en entradas anteriores.








De esta forma fui clavando truchas, la mayoría pequeñas,  pero con una librea preciosa, con intesos puntos rojos y aletas anaranjadas. A diferencia de otras jornadas esta vez el Barón daba algunas capturas, signo de que las truchas ya estaban acostrumbradas a comer arriba y además ya se podían ver algunas cebadas, aunque muy esporádicas.
Con el transcurrir del día la actividad en superficie aumentó y a pesar de que el tándem funcionaba perfectamente pude pescar a seca. Una truchita aquí, otra un poco más arriba cebándose, en aquel pozo vuelvo a poner el tándem a ver si pesco una grandecita...


Así fue trascurriendo la tarde hasta que el ocaso y el casancio dijeron que era hora de irse para casa. Ya en el coche algunos recuerdos de la jornada se me venían a la cabeza, como queriendo permanecer para siempre en mi memoria.